viernes, 13 de noviembre de 2009

Un jardín

Ayer estuve en el jardín Botánico de Cochabamba. Lindo lugar, con una sección especial de eucaliptos.

Y necesario reposo, sombra, necesaria brisa.

Pensé, ahí estando, en lo necesario que puede ser, para mí, tener un jardín al alcance de la mano todo el tiempo. Para abrir en un colectivo lleno, en un cuarto con poca ventana, en medio de una clase aburrida. Y pensé también que es la poesía la que lo permite.

Me acordé de Francis Ponge, y de crear objetos con palabras. Realidades de palabras.

Me acordé de Paul Valery, y de que "para un poeta no se trata de decir "llueve", sino de hacer llover".

Y entonces empecé un par de ensayitos de jardín. Transcribo uno, para compartir.

E invito a hacer otros jardines a quienes gusten. Vamos poblando.


Un jardín

el olor del verano.

la sombra, una isla.

verdes de todos los colores
y entre la orquesta
de susurros, un árbol
para treparse.

juega el aire en las ramas.

cruje el suelo.

otro árbol
para abrazar

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