Hoy llegamos a Coroico. En hermoso camino, con Bandito lento y seguro, y parando mucho.
Verdes hamacándose a los costados, aires de los que hace rato no estábamos respirando, precipicios con todo el vacío del mundo para sentir a la tierra inmensa y linda.
Hace un rato vine a internet, que anda lento acá. Y me di cuenta que, aún en el poco rato que estuve, me puse a googlear poetas que amo, que quiero. Y que ando necesitando de esas palabras musiqueras lindas.
Así que quien quiera convidar con unos puemitas, o lo que sea, será bienvenido. Yo le agradezco mucho.
Y de paso se arma como una antología, vio?
martes, 15 de diciembre de 2009
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¿Vale Fandermole?
ResponderEliminarAca va, para empezar con algo que compartimos
Sueñero.
Silbo en la oscuridad,
animal sin reposo;
torres de la vigilia,
candela de los ojos.
No sé qué pueda ser,
si una curva del tiempo
o un hueco en el corazón
atento.
Trigo sobre el brocal
para que coma el hambre
y abajo el peligroso
agujero de la sangre.
No hallo, no puedo ver
más que la noche alerta
y el misterio detrás
de las puertas.
Sueñero, jinete sin descanso;
Sueñero, sobre un papel en blanco.
Sueñero, centinela de mi alma;
Sueñero, duérmete y dame calma.
Llevo cada mitad
como dos ríos gemelos,
uno cruza la tierra,
el otro fluye en el cielo;
el de la oscuridad
no conoce el olvido,
desvelado en seguir
lo perdido.
Ay, este toro azul
fatigado y sediento
de correr tras la nada
como la luz y el viento!
Ardo sin preguntar
igual que lo hace el fuego,
tal vez halle cantando
el sosiego.
Sueñero, enigma de un penitente;
Sueñero, andando entre los durmientes;
Sueñero, espina de las estrellas;
Sueñero, olvídate de ella.
Algo que ver con el rocío. De Gioconda Belli
ResponderEliminar"Agua Interior"
Esa gota de lluvia que esta madrugada entró
y de puntillas se plantó en mi corazón,
se ha reproducido todo el día
bajo el manto engañoso de mi ropa.
Busco paraguas plásticos impermeables
que detengan el agua.
Algo profundo
que no puedo nombrar
llueve y enloda
pidiéndome
que reconozca
cuan herida y melancólica
alejada de mí
estoy.
Como para la previa del gran encuentro, dos de Temperley
ResponderEliminarVoy
Voy
como una botella
flotando en el mar,
con la cabeza fuera del agua.
Sin brazos,
fresco
besado verde
por todos lados
Estoy sobre la arena, medio metro
Estoy sobre la arena, medio metro
sobre el nivel del mar.
En la pista de aterrizaje
de los ángeles.
Cada escuadrilla que baja,
empuja un aire tibio
que corre por mi espalda.
Vi irse la tarde con su acuarela
ResponderEliminary me volví un color
de ese paisaje lento
que de su adiós se desprendió.
Vi derramarse la noche negra todo alrededor,
y se mezcló en el vino su vieja copla.
En la vereda cayó un nube
y se desparramó,
cielo blanco en el suelo y yo perdida.
Después la lluvia y sus cascabeles todo alrededor
se va volviendo agua
la niebla que llevo adentro.
En el aire una historia que se fue
y otra que nace.
Hoy veo abrirse el día,
mágica asoma la vida.
aguien sabe quién es el/la autor/a?. yo no sé.
Muchas pero muchas pero muchas gracias!
ResponderEliminarQué hermosos poemas, y qué variedad. Así da gusto.
Me intriga (luego va a ser obvio) quien firma el gran reencuentro, que sea lector(a) de Temperley. Me aclara, por favor?
Yo pronto sumo otro también, y que sigan, che
Abrazos, y gracias a todos
Mar
Es obvio nomás? yo no me doy tan cuenta…
ResponderEliminarHace poco que soy lectora suya
momento de enamoramiento quizás, de amarras al corazón
me los imaginé, los versos, buenos medios de transporte para vuestras ganas,
para deslizarse hacia la orilla y ya empezar a flotar
besos
Paloma
No, no era obvio al final. Pero a veces pasa, una vez que uno se entera.
ResponderEliminarJusto este viaje reapareció, para mí, Viel Temperley, en Orán, me llevé copiados unos poemas de la biblioteca municipal. Algunos que no conocía, y me encantaron. No tengo ahora mi cuaderno a mano, pero ya los sumaré a la antología.
Por ahora voy con uno de Antonio Machado, que conocí hace poco.
Sabe esperar, aguarda que la marea fluya
-así un barco en la costa-, sin que el partir te inquiete.
Todo el que aguarda sabe que la victoria es suya;
porque la vida es larga, y el arte es un juguete
Y si la vida es corta y no llega la mar a tu galera,
aguarda sin partir y siempre espera,
que el arte es largo y, además, no importa.
Aquí para compartir y sumar a la antología, un poema más...
ResponderEliminarEl Olvidado
Ahora tengo sed y mi amante es el agua.
Vengo de lo lejano, de unos ojos oscuros.
Ahora soy del hondo reino de los dormidos;
allí me reconozco, me encuentro con mi alma.
La noche a picotazos roe mi corazón,
y me bebe la sangre el sol de los dormidos;
ando muerto de sed y toco una campana
para llamar el agua delgada que me ama.
Yo soy el olvidado. Quiero un ramo de agua;
quiero una fresca orilla de arena enternecida,
y esperar una flor, de nombre margarita,
para callar con ella apoyada en el pecho.
Nadie podrá quitarme un beso, una mirada.
Ni aún la muerte podrá borrar este perfume.
Voy cubierto de sueños, y esta fosforescencia
que veis es el recuerdo del mar de los dormidos
Eduardo Carranza
Gracias por el poema de Carranza. No lo conocía, lo googleé, está bueno.
ResponderEliminarQuién firma el comentario?
Sumo, ahora, sí, otros dos de Viel Temperley
Prendo la radio del coche
Prendo la radio del coche,
cierro las puertas y ventanas
y me alejo.
Que los ruidos
se gasten solos
mientras camino entre los árboles.
A veces siento
que alguien nos encerró
con llave
en este mundo.
Lo mismo que yo,
pero a lo grande.
El silencio
Ya va a romper, porque se hizo labio
y va a romper la ola en este instante.
Todo a lo largo del mar es una
y en lo más alto de su labio estira,
todo a lo largo del mar, un filo
que me corta el aliento.
En este instante,
todo a lo largo de su filo el viento
corre de sur a norte, y como flecha
va haciéndole saltar blancas astillas,
va a largos saltos con sus plumas blancas.
En un instante, sólo en un instante,
emplumado y silbante, libre y bello
pasa ante mí el silencio.
Lo mío no es anonimato más bien olvido,distracción...la falta de costumbre de firmar, solamente.Y después de enviarlo, ya es tarde.
ResponderEliminarCon respecto a lo de Carranza, lo descubrí este año, buscando autores latinoamericanos. Interesante poética.
Un gusto que ya hayan llegado a Brasil!!! Abrazos. Pao (desde Orán)
Hoy desperté con ganas de compartir algo muy lindo que me enviaron al correo.Es la letra de una canción que canta Rita del Prado,amiga cubana de Luis M. Pescetti. Después del relato de la previa hecho por Luis, se antojaba la ronda de tamales, aguacates y canciones que ellos compartieron...Aqui va para leerla pero pueden escucharla en esta dirección (http://www.luispescetti.com/archivos/2009/12/29/eras-de-brisa-y-te-acercaste/)
ResponderEliminarEras de brisa y te acercaste
revolviendo mis tristezas,
preguntando mucho más
de lo que alcanza la certeza.
Eras de nube galopante,
inconstante en tus riberas,
deslumbrabas mucho más
a mis sentidos que a mi espera.
Brindé a mis días tu belleza,
tu hojarasca en el umbral,
tu manso séquito de estrellas;
pero entreabierta, guión del alma,
precisaba un poco más
para el invierno de sus arcas.
Eras de nube sobre el mundo
tan colmado de indolencia,
y azotaste un poco más
algún compás de mi impaciencia.
Eras de brisa y te alejaste
pero no sentí sorpresa,
era ya tiempo otra vez
para ordenarme las tristezas.
Hoy me descalzo grises rabias,
y te guardo sin dolor
en la más tibia de mis arcas,
pues me ofrendaste tu hojarasca;
pero mucho más vivió
el ancho vuelo de mi alma.
Rita del Prado
Y con firma doble por las dudas y para no olvidarme jaja. Besos Mar !! Pao
Gracias Pao!
ResponderEliminarPor las aclaraciones, y, mucho por los poemas compartidos.
Abrazos
Mar
Otro atardecer.
ResponderEliminarComo el atardecer sobre la piedra
cálido color, de olor rojizo.
Pretérito no tan perfecto
Fue, y se fue.
La arena
El mar ha devuelto la arena que un día se llevó a otra playa,
sin preguntas
sin respuestas.
Las cosas que quedan
Contigo llegaron los calcetines de rayas, y el amor,
sigo con las rayas, y con su efecto.