martes, 27 de octubre de 2009

Qué distinto andar de a uno o de a dos II

Tengo un compañero, yo, no se si sabían. Se llama Martín. El tiene una pasión por la lectura quizás un poco desmedida para el común de la gente. Lee muy muy rápido, mucho y en todo momento. No hace falta tener una hora para ponerse a leer. Cualquier momento es bueno.
Y yo soy bien distinto, ya se habrán dado cuenta en la escritura.
Es interesante que siento que todo lo que estamos "haciendo para otros" en los talleres, el viaje está generando en nosotros un proceso parecido, de ampliación del espacio poético, como dice Graciela Montes, de dejar de juzgarnos como artistas, como personas que se expresan. Porsupuesto a cada uno esto le pasa de maneras distintas. Y en cosas distintas.
Yo por ejemplo me estoy permitiendo escribir mucho más, intentando también de otras formas, permitiéndome escribir reflexiones para que personas me lean. Cosas impensadas...
Ambos nos estamos permitiendo mucho cantar (ver ¿Quién dijo)
Y este compañero mío me tiene mucha paciencia. Yo estoy dando talleres, que es algo muy nuevo para mi, el tiene mucha experiencia y me espera, me banca, me ayuda y me ceba para que sigamos porque es súper interesante lo que está pasando.
Y es muy lindo como vamos creciendo ambos con la compañía, como lo alimenta a uno. Y sobre todo una compañía con tanta confianza, que dice lo que piensa con todo el respeto del mundo y todo el amor del mundo.

Salú

No hay comentarios:

Publicar un comentario